Capítulo
17
Papá...
Esa palabra tan corta pero tan llena de significado al mismo tiempo,
esas cuatro letras que hacen de mi interior una revolución de
emociones, una batalla sin tregua alguna entre la alegría y el peso
de tener sobre mis hombros la obligación de velar no solo por mi
sino también por la vida de otro ser, me hace pensar en si seré
capaz de afrontar semejante responsabilidad, porque aunque no niego
que me hace ilusión tampoco puedo esconder el temor a fracasar, a no
estar listo, a romper de nuevo el corazón de la mujer que más amo.
Helena
ha sufrido mucho por mi culpa, estoy seguro que cuando se enteró de
que sería mamá habrá sentido mucho miedo, mucha angustia,
desesperación de no saber qué hacer, mil opciones habrán pasado
por su mente, y yo en vez de estar con ella me dedique a andar de
mujeriego por ahí... Pero ahora todo es distinto, ahora estoy
decidido a enmendar mi error, a conquistarla de nuevo, aunque sé que
no será fácil estoy dispuesto a intentarlo, por ella, por mí, pero
sobre todo por él bebe que viene en camino, esa criatura necesita a
su papá, esa semillita que está creciendo en su vientre es quien me
anima a volver a empezar.
Las
horas siguen pasando lentas y pesadas, en todo este tiempo no dejé
de mirar el reloj y siempre que lo veía sentía que las agujas
seguían igual, que nada cambiaba. Zack ha estado a mi lado en un
completo silencio, no me ha preguntado nada, supongo que es porque
quiere dejarme asimilar la noticia que al igual que yo el también
escuchó pero se contuvo de opinar.
Mientras
seguimos esperando, tomo mi celular y comienzo a mirar las fotos que
en él tengo, voy pasándolas sin mucho interés hasta que llegó a
una donde estamos helena y yo muy sonrientes en una de las fiestas
de la universidad, aunque esa fue especial porque fue esa noche
cuando nos dimos nuestro primer beso, juro que cualquiera que la
viera podría decir que éramos muy felices, aseguraría que el
amor nos salía por los poros, y no estaría equivocado porque de
verdad que cuando estábamos juntos, el mundo podía pararse o
acabarse que nada me importaba, porque el solo hecho de estar con
ella me hacía sentir fuerte, invencible, audaz.
Continuo
mirando las imágenes una a una, recordando todos y cada uno de los
lindos momentos que viví con helena, cada imagen me remonta a un
lugar distinto, nuestra primera salida, nuestro primer viaje a la
playa en donde tuvimos nuestra primera vez, esa noche es y será
siempre la mejor de mi vida. Miró un par de fotos más y elijo una
como fondo de pantalla como una forma de afirmarme que Helena y yo
volveremos a estar juntos así tenga que luchar contra el mismísimo
demonio.
**********************************
**Zack**
El
día ha pasado tan lento que siento como si una piedra enorme me
aplastara, mi cuerpo me exige un descanso, esta exhausto, sin fuerzas
para nada, hace ya cinco horas que estoy aquí en el hospital con
Rodrigo y a pesar de que no soy yo el que está pasando por todo el
torbellino de emociones, algo dentro mío me hace sentir todo lo que
él siente, es como si en el fondo algo nos uniera, aunque no sé qué
pueda ser, así que le quitó importancia al mismo tiempo que me doy
cuenta de que necesito llamar a mi casa, seguro mi madre a vuelto de
trabajar y no sabe nada de mí, buscó mi teléfono consiente de que debo de tener un monto de llamadas perdidas esperándome, pero
cuando intento prenderlo no puedo… claro está sin batería,
maldigo pensando en la regañada que me va a tocar, si dejo pasar más
tiempo sin reportarme por lo que no me queda de otra que pedirle a
Rodrigo su celular para poder llamar a casa.
Después
de escuchar sin decir nada a mi madre regañandome por mi ausencia
y de mi esfuerzo por convencerla de que volvería en unas horas,
corto la llamada pero antes de devolvérselo a su dueño algo llama
poderosamente mi atención, al principio creo estar soñando pero
volviendo a mirar me doy cuenta de que es real, la imagen de Rodrigo
es una foto de él con Helena... y todo empieza a tener lógica para
mí... me estremezco al caer en cuenta de que la novia de mi amigo es
ella… Helena es el gran amor de su vida... y a mí el mundo se me
acaba de desplomar.
El
aire comienza a faltarme, todo me da vueltas, las dudas revolotean en
mi cabeza, como moscas en la basura, no puedo creerlo, todo este
tiempo estuve al lado del hombre por quien Helena lloraba
desconsoladamente cuando la vi por primera vez.
Sigo
mirando pasmado el celular de Rodrigo cuando de repente una voz que
ahora la escucho totalmente diferente me pregunta.
-¿Zack,
estas bien? Amigo estas pálido, ¿Paso algo?